20 1 Temprano en el primer día de la semana,[169] mientras todavía estaba oscuro, Miryam de Magdala fue al sepulcro y vio que la piedra había sido removida de la entrada del sepulcro. Joh 20:2 Así que vino corriendo adonde Shimeon Kefa y el otro talmid, el que Yahshúa amaba, y dijo a ellos: "¡Se han lleva do al Adón fuera del sepulcro, y no sabemos dónde le han puesto!" Joh 20:3 Entonces Kefa y el otro talmid corrieron al sepulcro. Joh 20:4 Los dos corrieron, pero el otro talmid corrió más deprisa que Kefa, y llegó al sepulcro primero. Joh 20:5 Inclinándose, vio las sábanas de lino allí, pero no entró. Joh 20:6 Luego, le seguía Shimeon Kefa; y arribó, entró en el sepulcro, y vio las sabanas de la sepultura puestas allí, Joh 20:7 también la tela que había estado alrededor de su cabeza puesta allí, no con las sábanas, sino en un lugar separado aún doblada. Joh 20:8 Entonces el otro talmid, que había llegado primero al sepulcro, también entró, vio y confió. Joh 20:9 Ellos todavía no habían llegado a entender que el Tanaj enseña que el Mashíaj tenía que resucitar de entre los muertos.[170] Joh 20:10 Entonces los talmidim regresaron a la casa, Joh 20:11 pero Miryam se quedó afuera llorando. Mientras lloraba, ella se agachó para mirar dentro del sepulcro, 12 y vio dos malajim vestidos de blanco sentados donde el cuerpo de Yahshúa había estado, uno a la cabeza y otro a los pies. Joh 20:13 "¿Por qué estás llorando?" Le preguntaron. Ella respondió: "Se llevaron a mi Adón, y yo no sé dónde le han puesto." Joh 20:14 Mientras decía esto, se volvió y vio a Yahshúa parado allí, pero ella no se dio cuenta que era El. Joh 20:15 Yahshúa le dijo: "Mujer, ¿por qué estás llorando? ¿A quién buscas?" Pensando que él era el jardinero, le dijo: "Si tú eres el que le llevaste, dime donde le has puesto, y yo misma iré a buscarle." Joh 20:16 Yahshúa le dijo: "¡Miryam!" Ella volviéndose, gritó en Hebreo: "¡Rabbani!" (Esto es, 'Mi Maestro') Joh 20:17 Yahshúa le dijo: "No me toques,[171] porque todavía no he regresado a mi Padre. Pero ve a mis hermanos, y diles que Yo voy a mi Padre y al Padre de ustedes, a mi Elohim y al Elohim de ustedes."[172] Joh 20:18 Miryam de Magdala fue a los talmidim con las noticias que ella había visto al Adón y lo que le había dicho. Joh 20:19 Por la noche ese mismo día, el primer día de la semana, cuando los talmidim estaban reunidos tras puertas cerradas por miedo a los Yahudim, Yahshúa vino, se paró en el medio de ellos, y dijo: "¡Shalom aleijem!" Joh 20:20 Habiéndolos saludado, les mostró sus manos y su costado. Los talmidim estaban llenos de alegría por ver al Adón. Joh 20:21 ¡Shalom aleijem!", Yahshúa repitió. "Así como el Padre me envió, Yo mismo los estoy enviando a ustedes." Joh 20:22 Habiendo dicho esto, sopló sobre ellos, y les dijo: "¡Reciban el Ruaj HaKodesh!" Joh 20:23 Si ustedes remiten los pecados de alguien, sus pecados serán remitidos; si los retienen, serán retenidos."[173] Joh 20:24 Ahora, Toma (el nombre quiere decir mellizo), uno de los Doce, no estaba con ellos cuando Yahshúa vino. Joh 20:25 Cuando los otros talmidim le dijeron: "Hemos visto al Adón," El respondió: "A menos que vea las marcas de los clavos en sus manos, ponga mi dedo en el lugar donde estaban los clavos y ponga mi mano dentro de su costado, rehúso creerlo." Joh 20:26 Una semana después, sus talmidim estaban otra vez en una habitación, y esta vez Toma estaba con ellos. A pesar de que las puertas estaban cerradas, Yahshúa vino, se paró entre ellos y dijo: "¡Slalom aleijem!" Joh 20:27 Entonces le dijo a Toma: "Pon tu dedo aquí, mira mis manos, pon tu mano en mi costado. Que no te falte la confianza, sino: ¡ten confianza!" Joh 20:28 Toma le respondió: "¡Mi Adón y mi Elohim!" Joh 20:29 Yahshúa le dijo: "¿Has confiado porque me has visto? ¡Cuán benditos son aquellos que no ven, pero de todas formas confían!" Joh 20:30 En presencia de los talmidim, Yahshúa hizo muchos otros milagros que no han sido escritos en este libro. Joh 20:31 Pero estos que han sido escritos, están aquí para que puedan confiar que Yahshúa es el Mashíaj, el Hijo de YAHWEH, y que por esta confianza ustedes puedan tener vida por quien El es.